Encarna Espunya

El Sistema Nervioso Autónomo

Es un subsistema dentro del Sistema Nervioso de los mamíferos que nos permite por un lado el crecimiento y desarrollo, y por otro la protección y adaptación al medio

Recibiendo el nombre de Simpático la subdivisión que se ocupa de la protección y adptación al medio mayoritariamente, y Parasimpático la que se ocupa del cremiento y desarrollo.

Los mecanismos que sostienen el crecimiento y la protección no pueden funcionar de manera óptima al mismo tiempo. En otras palabras, las células no se pueden mover simultáneamente en sentidos opuestos, o lo que es lo mismo abrirse y cerrarse a la vez.

Al igual que las células, los humanos inhiben inevitablemente su crecimiento cuando cambian al modo de protección ( si estas huyendo de un puma, no es buena idea desperdiciar tu energía en crecer, guardas tu energía para la huida o la lucha). La redistribución de las reservas de energía para incrementar la respuesta de protección tiene como consecuencia ineludible una disminución del crecimiento.

Los procesos de crecimiento requieren un intercambio libre de información entre el organismo y el medio. Sin embargo, la protección requiere el cierre completo del sistema, un muro que aleje al organismo de la supuesta amenaza.

La inhibición del proceso de crecimiento también resulta debilitante, ya que el crecimiento es un proceso que no sólo consume energía, sino que también es necesario para la producción de energía. En consecuencia, una respuesta de protección mantenida inhibe la producción de energía necesaria para la vida. “Cuanto más tiempo permanezcamos en modo de protección, más se reducirá nuestro crecimiento” y por lo tanto nuestra capacidad de sanación.

Es como si en un avión para hacer un viaje , este permaneciera todo el viaje en ‘modo despegue’ consumiendo mucha energía y en ningún momento del viaje cambiara a ‘modo travesia’.

El estrés es una respuesta fisiológica de adaptación al medio, que se consigue a través de la modulación o la perfecta respuesta de esos dos subsistemas de nuestro sistema nervioso.

Y si el estrés es algo fisiológico y natural…
¿Por qué nos está causando tantos problemas de salud?

Del exceso de estrés, conocido como Distrés, o estrés disfuncional, este si que es contraproducente, es como estar en un avión todo el tiempo en ‘modo despegue’.

¿De donde viene nuestro exceso de estrés actual?

Del estrés percibido, y este es no solo físico, sino de lo que podríamos llamar estrés mental.

La mayor parte de muestro exceso de respuesta de estrés viene de nuestros pensamientos, de nuestras creencias y de nuestras emociones, esto es, de nuestra forma de percibir el mundo, y la realidad.

Las últimas investigaciones en neurociencias y epigenética nos explican como nuestros pensamientos, y como vivimos nuestras emociones ,tienen capacidad de cambiar incluso nuestros genes.

Ahora sabemos que el estrés, y sobre todo nuestra reacción a este, pueden causar dolor físico, de forma muy severa en muchos casos.

Por eso hay que tener esta información en cuenta a la hora de realizar intervenciones que pretendan recuperarnos completamente el dolor crónico.

Cuando el problema es el procesamiento neuronal del dolor , y ese procesamiento es único y particular para cada ser humano según nuestras vivencias, experiencias y sistema de creencias que tengamos, ese tratamiento ha de ser específico y concreto para esa particularidad, y no global o general.

Por lo que es mejor intentar comprender aquellos síntomas concretos que son característicos de nuestra presentación clínica individual, y realizar programas de recuperación individualizados para nuestra manera particular de percibir el dolor.

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